Mi rutina diaria

Hoy quería contar sobre la rutina diaria que hago, básicamente, para salir a la calle. No es la idea mencionar en este post marcas de productos que utilizo, pero sí como hacerlo.

Primero, arranco con la limpieza. Tengo piel grasa así que siempre al levantarme tengo la cara bastante brillosa y odio que se vea así. Suelo empezar poniendome una vincha de tela para evitar mojarme el pelo en el proceso. Después utilizo una leche de limpieza en toda la cara, aplicandola con movimientos circulares, evitando la zona de los ojos (algunas se pueden utilizar en esa zona más delicada, yo personalmente, uso una aparte). Seguido de eso, mojo una esponjita con agua tibia (foto más abajo) y la paso también en movimientos circulares para limpiar y retirar parte de la crema. Enjuago la esponja y la paso una vez más para retirar excedentes (también se puede enjuagar la cara con agua y listo).
 Después de esto, me seco la cara con una toalla apoyandola, sin refregar, para después utilizar un tónico aplicado con algodón. El tónico es un paso que sirve para cerrar los poros y evitar así que después la cara absorba la suciedad. En mi caso, al tener piel grasa, uso uno astringente, pero también hay humectantes e hidratantes para pieles secas o mixtas.
 Como último paso de la limpieza, hay que hidratar con una crema. En este paso también hay que tener en cuenta que si se tiene piel grasa hay que tratar de utilizar todos productos oil free (libres de aceites), para evitar que la piel se engrase con mayor rapidez.

Luego de la limpieza uso el corrector. Éste se puede utilizar tanto para las ojeras como para otras imperfecciones y zonas rojizas, como los bordes de la nariz y granitos. El corrector se aplica dando toquecitos suaves (si se usa el dedo es preferente usar el anular que es el que menos fuerza tiene), sin arrastrar, porque al arrastrar estás quitando el mismo producto que te estás aplicando.
  El color del corrector debe ser igual al de la piel, si es más claro no logra cubrir las imperfecciones- Incluso puede llegar a ser más oscuro, siempre y cuando al difuminar se mimetice con el resto del rostro.
  Después de aplicar el corrector, lo esfumo con una esponjita de látex (foto más abajo) hasta que se funda y no se note. Se puede esfumar también con los dedos, con toquecitos para no correrlo, e incluso apoyar el dedo y darle calor para que se funda con mayor facilidad.
 Tras difuminar el corrector se puede aplicar una base, yo personalmente no lo hago para todos los días, en especial porque a la mañana tengo poco tiempo. Y luego para fijar todo (correcciones o correcciones y base) se aplican polvos sueltos con un cisne. Esto previene que se formen las famosas arruguitas, esas donde se acumula el maquillaje en zonas de surcos como debajo de los ojos, en el pliegue del párpado o alrededor de la boca.
   En caso de maquillar rojeces como granitos, es una opción ponerles corrector de nuevo encima de los polvos (y volver a difuminar, obviamente).

Finalmente, para un aspecto natural, uso máscara de pestañas (soy rubia y de lo contrario mis pestañas quedan invisibles), que enmarcan el ojo y dan la sensación de apertura (especialmente para los ojos cansados). Y por último me pongo en los labios una manteca de cacao, que da un aspecto sano y los protege en especial en éstas épocas de frío.

Izq: Esponjita de limpieza, Der: Esponjita de látex

Aclaro que se puede utilizar cantidad de productos, sea labial, delineador, iluminador, sombras, rubores, etc. Pero esta es mi rutina rápida y fácil para poder salir a las 8 de la mañana sin que parezca que soy un zombie.



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